sábado, 16 de enero de 2010

Antique Cloud- Un inico inesperado del segundo año

Esta historia es sencilla de contar, todo empezó en Liverpool, Inglaterra. Con una protagonista común, y que al igual que una nova; pudo brillar.
Era una madrugada lluviosa, en un pequeño pueblo cerca de la gran ciudad de Liverpool, la joven Marie Rose Alcott, una muchacha de cabellera castaña obscura, con unos azules pero penetrantes ojos, unos labios rojos y algo carnosos, una piel blanca como la nieve y un buen cuerpo, fruto de tanto jugar lacrosse. Un pequeño goteo la había despertado de su sueño. Marie se consideraba paciente y tolerante pero no le gustaba levantarse temprano y mucho menos en sábado. Apenas se puso de pie con una expresión desangelada, se dirigió directo al baño dispuesta a tomar una ducha. Marie sufría de una personalidad contradictoria; era responsable, pero floja, tenia una mala memoria pero por alguna razón siempre le iba bien en los exámenes en comparación con sus compañeros que se mataban estudiando y su calificación no superaban sus expectativas.
Bien como era de costumbre antes de bañarse, limpiaba su cuarto, no lo hacia por que quisiera o le gustara sino por que era tanta la costumbre que se podría decir que lo hacia por inercia ya que en su internado eran bastantes estrictos en lo que era: aseo (personal de su respectivo cuarto), modales, la forma de portar el uniforme y como en todos los internados y escuelas, el respeto y la disciplina. El internado Antique Cloud no era conocido precisamente por su nombre, ¡NO! Su especialidad era la disciplina, sin mencionar que la prestigiosa institución era dueña de los mejores estudiantes de toda Europa. Bien regresare a la Historia.
Marie, agotada por el aseo de su cuarto, alistó una muda de ropa para salir, totalmente cansada se dejó caer mientras varias preguntas invadían su cabeza, una pregunta que llamó mi atención fue; “¿Por qué en un instituto tan prestigioso, separaban a los estudiantes por su sexo?”, ellos no se encontraban en la edad media como para separarlos por alguna razón sexista además…lo quisieran o no el contacto entre los dos grupos del instituto era inevitable. Unos minutos después se sumergió hasta el cuello en la tina del baño.
Sin tocar una muchacha que respondía al nombre de Catherine Taylor James, una muchacha de cabellera pelirroja, unos ojos verdes, una piel blanca. Entró al baño ha hacerle la misma pregunta que acostumbraba todos los días desde que conoció Marie, “¿Por qué no hay alguien que te guste del instituto?”. La respuesta siempre era un no. Marie aunque no le agradaba admitirlo…deseaba bastante encontrar algún muchacho que pudiera llenar el vacío que había en su ser. Catherine salió ha alistar su maleta, terminado su baño, Marie cubrió su cuerpo con una toalla y secó su cabello con otra. Unos mechones de su cabello cubrían su fino rostro mientras se miraba al espejo con una mirada perdida, se cambió, y alistó una maleta para regresar al instituto ya que el día de mañana regresaba al instituto. Se preguntaran”¿quien es Catherine?”, “¿Qué hace de vacaciones con Marie?”.Verán Catherine y Marie se encontraban en vacaciones y Catherine las había financiado. Marie lista para irse esperaba a Catherine en la parada del autobús que las llevaría a su “hogar”, el instituto Antique Cloud, mejor conocido como Antique. Recargada en el vidrio con vista a las praderas verdes y al cielo nublado, escuchaba a The Beatles, unas horas pasaron y ella y Catherine ya se encontraban frente al enorme instituto.

-¡Qué alegría,que bueno es volver!-expresó Catherine contenta.
-si, lo es- susurro con la mirada fija al cielo
-Vamos Marie, no seas así, necesitas ser mas animada nunca lograras que alguien se enamore de ti si sigues con esa actitud-se quejó Catherine.
-déjame en paz, además ¡¿Por qué insistes tanto en que tenga novio?!-grito con furia
-porque…pronto me iré a Londres y quiero dejarte en buenas manos-contesto Catherine algo desanimada.
-te iras a Londres…-dijo algo alegre
-sí, evita brincar de alegría Marie-contesto
-n…bien vamos a desempacar-dijo Marie con una sonrisa escondida entre sus labios.
Después de ese pequeño anuncio, en el salón principal estaban los dos grupos de la escuela. Mientras se preparaba un gran anuncio:
-Ejem. atención alumnos, atención alumnos, se les informa que desde ahora en adelante los dos grupos en los que esta dividida la escuela, grupo femenino y masculino se unirán, declarando esta escuela como mixta, sus habitaciones seguirán siendo las mismas, asi que no se preocupen mañana en la mañana se les entregaran sus nuevos horarios y sus respectivas clases y bienvenidos sean de nuevo al instituto-anuncio la directora Coraline
-¡¿escuela mixta?!- expreso Marie sorprendida
-¡Si!-expreso Catherine feliz-ahora si me podré ir tranquila
-no te ilusiones a mi no me gusta nadie de esta escuela y nunca me gustara nadie-corrigió Marie
-muy bien mas vale que desempaquemos-agrego Catherine
-si tienes razón-finalizó Marie
En silencio ambas se dirigieron a su cuarto
-Marie…-dijo Catherine intentando romper el silencio
-¿que quieres Catherine?-pregunto con una cara inexpresiva
-cuando me vaya, tendrás un nuevo compañero de cuarto-comento Catherine con la cabeza baja-asi que…no te sorprenda que mañana venga un nuevo estudiante.
-¿mañana?-pregunto confundida
-si..Mañana
-entonces ¿por que desempacaras?-pregunto desanimada
-no voy a desempacar, voy por algunas cosas
-pero…
-su nombre es Jamie Williams es de EUA, pero hace unos años que vive en Londres y el quería venir a este instituto asi que mis padres se las arreglaron para hacer un intercambio, aprovechando su condición para que yo pudiera irme con ellos hasta Londres.
Marie abrazó fuertemente a su compañera dejando escapar una que otra lagrima. A pesar de que no le gustaba admitirlo ella quería mucho a Catherine, todos esos momentos que habían vivido en el instituto le habían dejado bastantes buenos recuerdos.
-Catherine…-dijo Marie secando sus lágrimas
-si
-deberíamos tomarnos una ultima foto juntas
-claro
Marie sacando su cámara se colocó al lado de Catherine, con su brazo deteniendo su cámara en el aire.
-¿lista?
-si
-1…2…tre-fue interrumpida por Catherine quien casi rozaba los labios de Marie al momento de tomar la foto.
-¡Catherine!
-hahaha-rió fuertemente-¿Qué?, quería que fuera una linda foto-se defendió Catherine
-yo también pero ¡no tenias por que besarme!
-jum…no te besé solo acerqué mis labios lo suficiente como para que diera esa impresión, además estoy segura que a Jamie le encantara esa foto-dijo con un tono pícaro al finalizar.
-te perdono tu loca excusa solo por que hoy es tu ultimo día aquí-dijo Marie dejando escapar un gran suspiro.
Ya que llegaron a sus habitaciones Marie observaba como Catherine quitaba todas sus cosas y con ellas recuerdos.
-¿a que hora te vas mañana?
-a las 6 de la mañana, así que, Marie si no es mucha molestia quiero que le entregues esta carta a los maestros mañana para que sepan que ya no asistiré a esta escuela
-si no hay problemas

El resto del día transcurrió lentamente ambas solo hablaron y hablaron durante hora, así hasta que cayó la noche, se despidieron y se fueron a dormir.

Al día siguiente…

Fue una mañana fría. Marie se levanto, y con una mirada perdida observaba el espacio vacío que había dejado de compañera. Sin mucho esfuerzo tendió su cama, se baño y se puso su uniforme. Directamente se dirigió a su aula de clases, a entregar la pequeña carta.
-¿Qué es esto señorita Alcott? –preguntó la señorita Apple
-es una carta maestra, de Catherine James, estoy segura de que si la lee entenderá por que se lo entregué yo y no mi compañera
-de acuerdo
La maestra Apple era una mujer de 36 años, soltera, era muy bonita pero tenia un feo carácter, por eso no tenia prometido, ni un novio ni siquiera pretendientes. Entregada la carta Marie solo se quedó parada al lado del escritorio esperando a que la señorita Apple firmara la carta como recibida. Sin ni siquiera dirigir la mirada a la carta la firmo.
-aquí tiene señorita alcott-dijo secamente la señorita apple
-gracias-recogió la carta y se dirigió a su respectivo asiento.
Unos minutos después sonó el timbre de entrada. Marie solo observaba a sus nuevos compañeros entrar. Su salón estaba repleto solo quedaba un lugar y era detrás de ella.
-¡Atención alumnos!, tenemos a un nuevo estudiante-expreso la señorita Apple mientras pasaba al muchacho al frente-el es Jamie Williams y vino desde Londres a estudiar en esta escuela, asi que denle una cordial bienvenida
Se escuchaban los murmullos de las chicas hasta los oídos de Marie. Y como no hacerlo Jamie era sin duda hermoso, cabello castaño ondulado, una nariz fina, unos labios rosas, una hermosa piel morena, unas cejas algo pobladas, su cabello era largo pero no lo suficiente como para cubrir sus hermosos ojos grises. Su físico era sin duda perfecto, era fornido y ese uniforme lo hacia resaltar aun mas, sus ojos se clavaron en Marie. La maestra Apple lo había sentado en el único asiento disponible, lo cual había puesto muy celosas a todas las muchachas del salón que no fueran Marie. A mitad de la clase:
-hola mi nombre es Jamie ¿Cómo te llamas?-preguntó Jamie con un acento británico tan perfecto que no parecía que el fuera americano.
-Marie-contesto secamente
-Ejem. Señorita Alcott, señor Williams les molestaría salir del aula, interrumpen mi clase-dijo enojada la maestra.
-si, señora-dijo Marie entre dientes mientras se dirigía hacia la puerta con Jamie tras de ella.
Marie se encontraba bastante enojada nunca la habían sacado de clases ¡y menos la señorita Apple!
-perdón…¿Marie verdad?-se disculpo jamie arrepentido
Marie no contesto, prefería no dirigirle la palabra, tal vez si lo hacia se metería en mas problemas.
-¿qué?, no me hablaras m…ya sé-dijo Jamie con una idea en la cabeza.
Jamie empezó a hacerle cosquillas en el vientre a Marie para que se riera. Lo cual causo que la joven soltara una gran carcajada.
-oye, una pregunta nuestra maestra ¿es asi de amargada siempre?-pregunto curioso
-n…si-contesto con una pequeña sonrisa
-que te parece si me muestras el instituto, no quiero perderme-bromeó.
-si…solo necesitare un permiso para poder enseñártela sin nos den un reporte
-muy bien
-espérame aquí ¿esta bien?
-si
Corriendo y evitando hacer algún ruido, Marie se dirigió a la oficina de la directora. Unos pequeños golpes a la puerta fueron suficientes para llamar la atención de la y accedió que entrara la joven recién regañada.
-¿Qué se le ofrece señorita Alcott?-pregunto la directora mientras observaba unos papeles
-me gustaría pedirle permiso para mostrarle la escuela a el nuevo estudiante Jamie Williams-comento Marie
-con que…ya conociste a tu nuevo compañero de habitación-dijo sonriente la directora
-com…¡¿compañero?!, ¡¿Qué?!, ¡¿Por qué?!-pregunto alterada
-tu eres la única persona en todo el instituto con un dormitorio disponible, ha si, si puedes mostrarle la escuela aquí tienes tu permiso-dijo gustosa la directora mientras le entregaba el permiso
-pero…
Tú serás una mujer fuerte yo lo se, se que hay un riesgo de que eventos desafortunados puedan pasar pero…no tengo opción, solo una cosa mas…encárgate de que nadie sepa de esto, ¿entendido?-agrego la directora
-si
Cuando regresaba con Jamie iba muy pensativa, no importaba si quería hacer o no lo que le había encargado la directora lo tenía que hacer.
-¿y bien?, ¿te dieron el permiso?-pregunto curioso
-si
-vamos-expresó con alegría
Marie le mostró el instituto sin problemas, no había personas asi que todo estaba tranquilo, pasaron por la piscina, el patio trasero, el jardín, el comedor, el gimnasio, la biblioteca y el salón de apreciación musical. De pronto un anuncio ensordecedor estremeció el instituto “¡Jamie donde estas!” eran muchas fans gritando por el al unísono. Claro Jamie no podía dejar de sentirse incomodo por ser la razón de ese anuncio tan estruendoso.
-sería mejor que regresáramos a clases-comento Marie
-si, si no mandaran un equipo de búsqueda-bromeó Jamie
Unas pequeñas risas salieron de las bocas de Marie y Jamie. El día transcurrió lentamente hasta la hora del almuerzo.
-dime…¿Cuáles son tus pasatiempos?-pregunto Jamie con curiosidad
-pues…leer, navegar en Internet, dibujar, tomar fotos, ver anime, pensar y jugar Lacrosse-contestó
-entonces eres antisocial-agrego mientras desviaba la mirada
-¿y tu, que me dices?-pregunto con un tono burlesco
-m…me gusta nadar, leer, salir a pasear, jugar soccer, también basketball y también tomar fotos es algo que me gusta mucho-contestó orgulloso
-entonces eres un deportista intelectual-dijo sonriente
-se podría decir que si-presumió Jamie
-eres un tonto-dijo Marie mientras le arrojaba un pedazo de lechuga de su plato.
-con que así quieres jugar-contestó Jamie con un tono desafiante
Así se desató una pequeña guerra de comida entre estos dos, la cual no duro mucho, ya que la prefecta Kattie apareció lo más rápido que pudo y reprendió a los dos jóvenes.
-¡Díganme que está pasando aquí!-grito indignada la prefecta.
-no es nada señorita Kattie-contesto el muchacho
-¿Cuál será nuestro castigo?-pregunto Marie con la cabeza baja
-limpiaran su desorden y la cafetería entera-sentenció la prefecta
-si señora-contestaron al unísono
La verdad limpiar no era tan malo…de hecho podía ser divertido, pero la cafetería era ¡enorme!
Ya encaminados a la cafetería
-…no puedo creer que la prefecta sea tan injusta-comento Jamie desanimado.
-Lo sé, pero en este instituto tienes que comportarte…si no te darán un duro castigo por una pequeña estupidez-finalizó Marie.

En la cafetería…
-muy bien jóvenes aquí están sus utensilios y mas vale que quede limpio-ordenó la prefecta
-si señora-contestaron al unísono
-tienen hasta mañana, asi que a limpiar si quieren que les rinda el tiempo-advirtió la prefecta
-hasta…mañana-comento Jamie confundido
-si señor williams, recuerde que eran son dos comedores-comento la prefecta mientras se retiraba.
Marie tomó una escoba y empezó a barrer, pero Jamie no tenia ni idea por donde empezar.
-deberías de barrer el comedor de los hombres-dijo Marie
-si, creo que tienes razón-afirmo Jamie
La cabeza de Marie como era de costumbre estaba llena de pensamientos, mientras que con la escoba barría, de su mente no salía el recuerdo de un muchacho que hace unos meses había conocido, su nombre era: Elliot Leonel Jacobs.
El era el primer mejor amigo hombre de Marie…ella lo había conocido en un concurso de poesía del instituto pero después de el evento ya no lo había vuelto a ver.
Elliot Jacobs, mejor conocido, era un joven apuesto de cabellera color miel, unos ojos azules que su lacio y corto cabello no cubrían, unas rosas mejillas y unos labios delgados. El mejor conocido por Catherine como el amor de verano de Marie, ellos se hicieron rápidamente muy unidos, pero cuando se vio finalizado el evento, su relación se cortó de tajo, ya que el joven vivía en Canadá y solo había ido como invitado.
Pasando con Jamie…
El limpiaba sin mucho afán, poniendo en orden sus sentimientos, ¡si!, así como lo escucharon el joven Jamie empezaba a sentir cosas por su compañera, sin mucho pensar Jamie dejo caer su escoba mientras corría hacia el comedor en el que se encontraba Marie, estaba decidido a decirle lo que recién empezaba a sentir por ella.
-¡Marie!-gritó
La joven no lo escuchaba, estaba escuchando música a todo volumen era una de sus canciones favoritas de Taylor Swift; Mary’s song (oh my my my).
-¡Marie, tengo algo que decirte!-grito el joven con toda la cara ruborizada y tomándole del brazo.
-¿uh?-contestó Marie mientras volteaba curiosa
-yo…yo…¡me gustas, me gustas desde el momento en que te vi!-confeso Jamie totalmente ruborizado.
-¿uh?, disculpa ¿Qué dijiste Jamie?-contesto mientras se quitaba los audífonos.
El muchacho quedó en shock, su confesión…¡no había sido escuchada!
, de hecho lo meditó, “acaso es algo bueno romper con esa confianza tan pronto, si se acababan de conocer”.
-nada-respondió secamente-solo quería pedirte que me ayudaras a barrer el comedor de los chicos, es demasiado grande-agregó
-claro-contesto Marie
Ambos se dirigieron a ese comedor que era “demasiado grande”, Jamie se sentía confundido, asi que decidió, confesarle sus sentimientos a Marie en el baile de otoño (estaban en julio y faltaba un mes), mientras tanto solo seria su amigo.
Agotados de tanto aseo se tendieron en sus camas, bueno en realidad solo Jamie, Marie estaba tan cansada que cayó rendida en la cama de su compañero. Jamie estaba totalmente ruborizado por supuesto, pero no le quedó mas remedio que acomodar a su compañera en su cama, estaba muy cansado como para cargarla, asi solo podía acurrucarla en sus brazos. Cerró sus ojos cuando se aseguró de que ella estaba dormida. Su cara se veía tan tranquila e inexpresiva, tan llena de paz. Sin mas fuerzas, se rindió a los brazos de Morfeo.
En la mañana siguiente, Marie apenas si podía abrir sus ojos en el momento de abrirlos pegó un grito ensordecedor al ver que estaba entre los brazos de su recién asignado compañero ¡y en la misma cama!
Eso se podía interpretar de muchas maneras y nuestra protagonista lo mal interpreto de la peor forma.
El joven despertó confundido, ¿Por qué ella había gritado? No era extraño que durmiera al lado de su compañero ¿o si?
Marie enojada se fue a bañar. La prefecta informo a jamie que había llegado otro estudiante que iría en su clase y también les felicito por haber dejado impecable todo lo que se conocía como cafetería.
Marie con su cabello mojado y una toalla cubriendo su cuerpo salio del baño por su uniforme y le pregunto a Jamie quien había venido (con un tono de desprecio).
-la prefecta acaba de informarme de un nuevo compañero-contestó
Marie regreso al en silencio. Jamie también tenia que alistarse asi que empezó a desvestirse en camino al baño, y solo dejo sus pantalones desgastados puestos. Al entrar logró apreciar a Marie con solo una falda y la blusa del uniforme. El joven cubrió la boca de Marie para que no gritara, entonces entro a la regadera, y se quito sus pantalones y ropa interior una vez dentro dejándolos afuera. Marie estaba que le ardían las mejillas de pena, ¡entienden!, ¡un muchacho con un cuerpo demasiado bien formado y portando solo unos pantalones desgastados(y su ropa interior) entró a su baño!, esa escena hubiera hecho que cualquier muchacha se desmayara con tan solo verle el pecho al guapo muchacho.
-perdona por lo de esta mañana-se disculpo el joven mientras se bañaba.
-…
-es que estaba muy cansado como para cargarte hasta tu cama
-pues, si enserio peso tanto te hubieras dormido en mi cama y me hubieras dejado ahí en vez de acomodarte.
-m…oye ¿me pasas una toalla?-preguntó Jamie
-si-contesto secamente mientras le pasaba una toalla
Jamie se puso la toalla y salio sin aviso. Mientras Marie solo cepillaba su cabello, jamie colocó gentilmente sus manos en los hombros de la muchacha y con sus labios rozó su mejilla. Marie comenzó a sentirse extraña, un escalofrío recorrió su cuerpo, ¿por que Jamie la trataba asi?, en su estomago sentía como si miles de mariposas revolotearan.
Sería que Marie se estaba enamorando de Jamie o que se sentía súper nerviosa por que ella lo había visto con solo una toalla cubriéndolo. El chico salió y se cambio afuera, Marie hizo lo mismo solo que en el baño. Al salir encontró a jamie ya cambiado y listo Marie sin decir nada se acercó a Jamie y le dio una bofetada.
-¡Eso es por haber entrado al baño sin avisar!-expresó molesta
Jamie no reaccionó de hecho se fue al aula sin decir una palabra. Marie hizo lo mismo.
El aula estaba vacía Marie y Jamie eran los primeros en entrar un rato después sonó el timbre y las clases dieron inicio.
Esta vez no había quedado un solo espacio para sentarse y jamie se sentó a la otra esquina del salón, asi dio inicio la clase, la señorita apple no dijo otra cosa que no fuera; ¡silencio!, al parecer estaba leyendo una novela, cuando la maestra apple lee una novela siempre se pone de “buen humor”.
Todos aprovecharon para adelantar tareas que no habían terminado, todos excepto Marie ella estaba inmóvil.
La clase de natación también había sido mezclada. La entrenadora Adams les presentó antes de iniciar con la clase les presentó a un muchacho que nadie conocía excepto Marie. El joven era Elliot Leonel Jacobs.
Marie estaba impactada. El joven la reconoció de inmediato y ambos empezaron a sonreír, mientras Jamie observaba el reencuentro. Después de natación, Elliot corrió a abrazarla, ambos se encontraban tan felices, en el receso almorzaron juntos y después de clases ambos se dirigieron al cuarto de Marie y Jamie.
-hahaha…entonces después de eso…aun eres Heterosexual o bisexual-bromeó Elliot
-que me crees, por supuesto que sigo siendo heterosexual si no lo fuera estaría condenada al lago de fuego- dijo Marie mientras con un golpe lo empujó.
-Ejem…No quiero hacer mal trío pero me molesta que el venga a nuestro cuarto además ya es tarde tenemos que dormir-se quejó Jamie
-Elliot todavía no tiene habitación, además tenemos tanto de que platicar-aclaró Marie
-cálmate Marie, solo lograrás que se ponga más celoso-comento Elliot
-¡¿como dijiste?!- expresó Jamie alterado.
-es verdad, me vez con cara de pocos amigos, además eres el compañero de Marie es obvio que estas celoso ya que sientes una fuerte atracción por ella-contesto.
-¡ya veras!-amenazó Jamie mientras jalaba a Elliot de la camisa
-¡fue suficiente!, ya basta Jamie-dijo mientras lo separaba de Elliot.
Jamie molesto se tendió en su cama y cubrió todo su cuerpo como un niño pequeño después de una rabieta. El sabia que Elliot tenía razón pero ignoraba que Elliot también estaba celoso, Jamie de alguna forma tenía ventaja, Elliot no sabia cuanto tiempo exactamente tenía Jamie viviendo en el mismo cuarto que Marie. De hecho eso era lo que le preocupaba a Elliot, el se había enamorado de Marie pero no tuvo el valor para confesarle sus sentimientos. Eso lo había destrozado, no podían comunicarse, la distancia era mucha y no sabia si ella le correspondía. Aunque el creía que Marie si correspondería sus sentimientos si le decía cuanto significaba para el. El día en que sus padres dijeron que el podía asistir al instituto, fue el mas feliz de su vida pero…cuando subió al avión pasó por su cabeza: “¿y si Marie ya tiene novio?” su cuerpo se estremeció, si la persona que mas amaba ¿estaba con alguien mas?, ¿de que serviría ir a Antique?. Sin muchas esperanzas, deseó lo mejor para Marie.
-Marie…¿crees que…me pudieras mostrar el instituto mañana?-pregunto Elliot algo apenado
-claro-contesto alegre
-si me disculpan me iré a la dirección para que me cambien de cuarto-comento Jamie algo enfadado
-¿Por qué?-pregunto Marie confundida
-por que ya no soporto mas estar aquí, además quiero estar en un cuarto donde pueda dormir a gusto sin tener que aguantar a una compañera que se altera por todo y que trae amigos al cuarto a las 11 de la noche-contesto con la cabeza baja
-no…no puedes…la directora me dijo que no había habitaciones y que debías quedarte conmigo-respondió Marie
-bueno, pero aun asi no quiero molestarte mientras elliot esta aquí-comento desanimado
Marie estaba confundida ¿era cierto lo que había dicho Elliot?, pero sus sentimientos no estaban claros, ahora que había regresado Elliot no sabia que sentir.
-discúlpenme, yo soy el que debería irse…-se disculpo Elliot
Mientras ambos salieron de la habitación.
-¿puedo acompañarte a la dirección?-pregunto Elliot
-como quieras-respondió secamente
-Jamie eres algo posesivo-agregó Elliot
-no me gusta que las personas que quiero, se alejen de mi-contesto
-ya veo
-mi padre nos abandonó cuando tenia 5 años y desde entonces no eh sido el mismo
-tuviste una niñez difícil
-si, mi madre y yo esperamos a mi padre durante 3 años pero…tiempo después nos enteramos de que ahora tenia una vida con otra mujer, mi madre estaba destrozada y se casó con un hombre de EUA, nos mudamos a Seattle y mi madre cambio mi nombre, ya que mi nombre original era Joseph Allen
-¿Joseph Allen?
-si, asi se llamaba mi padre pero mi madre siempre quiso que me llamara Jamie
-…tu madre debió de haber sufrido mucho
-si
-¿tu madre amaba mucho a tu padre no es asi?
-si

Con Marie…
Su celular empezó a sonar
-¿bueno?
-hola Marie ¿Cómo estas?-pregunto alegre una voz conocida
-¿Catherine, pero que?-expreso confundida
-¿Cómo van las cosas con Jamie?-pregunto con una voz picara
-p-pues bien…
-hehehe al parecer Jamie ya te flechó
-eh...No, no eso al menos no estoy segura
-¿a que te refieres?
-veras, Jamie es lindo, gracioso y etc. pero…Elliot…
-espera ¡¿dijiste Elliot?!, ¡¿me estas hablando de Elliot Leonel Jacobs?!
-si
-pero ¿Cómo?
-sus padres lo inscribieron a este instituto
-increíble, oye Marie y ¿Jamie ya conoció a Elliot?
-si, pero no se llevan del todo bien
-y donde están ahora
-encaminados a la dirección ¿Por qué?
-¡dios!, ¡ve por ellos mujer! Y si se pierden o empiezan a pelear-dijo mientras congelaba en seco a su amiga
-adiós Catherine- contesto secamente y corto de forma repentina
Marie arrojó su celular a la cama y salio corriendo a buscar a sus dos compañeros, Catherine tenia razón y si solo habían salido a pelear o algo asi, además la dirección estaba cerrada a esas horas. Marie corría desesperada por los pasillos, recorrió toda la escuela, era difícil ubicarse y más de noche pues no se podía ver nada, Marie busco por todas partes, hasta que sin darse cuenta se perdió.
-um…creo que estoy en el dormitorio de los chicos-expresó confundida
se dirigió de regreso a su pero la detuvo la voz de un muchacho
-¿Qué haces aquí, este es el dormitorio de los chicos y a estas horas?-pregunto una vos desde las sombras
-pues…yo…estaba buscando a unos amigos pero…
-si los estabas buscando debiste de ir a su habitación a menos que…no sepas donde están
-he…es que yo…expreso nerviosa
-ya que estas aquí…por que no te quedas a jugar un rato-dijo el muchacho con una sonrisa llena de perversión
-lo siento pero…-dijo Marie dando media vuelta
El muchacho la agarró de la mano bruscamente y la empujo a la pared, ejerciendo presión con sus manos para que ella no pudiera escapar mientras acercaba su rostro para besarla. Marie estaba asustada, no podía ver nada, asi que hizo lo primero que se le ocurrió, le dio una patada en “los bajos” y salio corriendo. El muchacho la siguió y la atrapó de nuevo. Marie apenas podía respirar, forzando su voz grito
Jamie y Elliot escucharon el desgarrador grito de Marie, un escalofrío recorrió sus cuerpos.
-esa voz es la de Marie-afirmo Jamie preocupado
-vamos a buscarla-sugirió elliot
-vamos-afirmo Jamie-yo iré al salón principal y tu ve hacia los dormitorios de los chicos
-si-dijo Elliot mientras asentía-espera ¿don…-se corto al ver que Jamie ya se había ido
Con Marie…
¿Nunca han sentido impotencia?, o ¿no han sentido que cuando se esta en una situación de la que siempre había sabido pero experimentado nada, no hace lo que siempre dijo que haría en ese caso si era que se presentaba?
En momentos como en el que esta Marie millones de mujeres han estado, pero pocas hicieron lo que ella hizo, Marie tenia mucho miedo pero eso no le ayudaría en nada, utilizo todas su fuerzas para liberarse, pataleo, intento gritar, hasta que ya cansada, le pisó el pie, lo mordió y salio corriendo Marie estaba cansada y no sabia que hacer, si iba a la dirección sería como ir a un callejón sin salida y si iba a su habitación el no se iría y la acosaría. Con el corazón latiendo fuertemente y corriendo tanto como sus pies se lo permitían se dirigió a su habitación. Jamie recorría los pasillos buscando desesperadamente a Marie, mientras buscaba vio al muchacho perseguirla, Jamie lo siguió y se dio cuenta de que estaban encaminados hacia el cuarto de el y Marie. Jamie
Tomó un atajo y sin mucho correr llego antes que su compañera, en el momento en el que el volteó a verla ella cayó encima de el. El muchacho al ver a Marie en los brazos de jamie, regreso a su habitación. Todo el cuerpo de Marie temblaba y sin pensarlo dos veces, Marie se alejo de Jamie y se encerró en el cuarto. Jamie no entendía mucho, pero lo único que podía hacer era hablar con ella y tratar de ayudarla.
Se levantó, caminó hacia el cuarto y golpeo ligeramente la puerta con sus nudillos.
-Marie, soy Jamie ¿podrías dejarme pasar?
Marie no podía hablar, solo se pudo escuchar como quitaba los seguros de la puerta, agarró bruscamente a Jamie de la camisa y lo metió al cuarto.
Estaban solos, Marie estaba sentada en la cama y Jamie solo la miraba, el silencio se apoderó de la habitación al menos antes de que el rubor se apoderara de las mejillas de Marie y brotaran unas lágrimas, lágrimas de miedo. De un salto Marie abrazó a Jamie.
-e-ese mu-muchacho…-expresó sollozando-intento…abusar de mí-dijo mientras rompía en llanto. Marie apretaba con fuerza a Jamie, el la abrazo, ambos sentían un calor en el pecho, un calor que no había sentido antes, ni siquiera de niños pues les comento que:
Marie desde que tiene memoria, vive en el instituto, sus padres no la deseaban, asi que la dejaron vivir en ese lugar siendo encargándosela a la directora Coraline.
Y Jamie vivió su infancia esperando a su padre mientras era ignorado pro su madre que no escuchaba ni siquiera lo que tenia que decir el muchacho, ella decidía absolutamente todo por el.
No hablaron, ambos se quedaron en silencio durante una hora y se fueron a dormir. Elliot, a el le asignaron una habitación cuando lo vieron caminando pro los pasillos sin rumbo alguno.
Asi terminaron los primeros 3 días de clases más extraños que cualquier joven hubiera podido vivir…
Pero es solo el comienzo…y el año apenas empieza…solo falta saber que le depara a Marie, Jamie, Catherine y Elliot.
Sus sentimientos serán puestos a prueba por la duda del mañana y solo Jamie y Elliot demostraran quien enserio ama a Marie y quien podría cuidar mejor de su corazón…